Entrañas

Parte I
Quiero que vuelvas a la casa mía
Donde abismos inllenables dejó tu partida;
Donde aún resuenan los ecos de tu risa y la mía.


Quiero que vuelvas a la casa mía
Donde mis ojos podían verte antes que al rayo de luz
Que desde el cielo nuestro amor bendecía.

Quiero que vuelvas a la casa mía
Pues desde que te fuiste no escampa
Dejaste abiertas todas las ventanas.

Quiero que vuelvas a la casa mía
Hasta donde las estrellas te seguían
Donde tu dejaste un camino de flores marchitas.

Parte II

Mientras yo crecía me dijeron: no tenemos raíces, casa ni patria, no pertenecemos, pero pocas veces sentí angustia porque crecí con amor.
Me dijeron: casa no tienes, pero desde que al mundo llegaste habitas un hogar.
Nunca extrañé, nunca añoré, todo existió en mis entrañas.

Parte III

En el panteón de los lagos te vi por primera vez.
Tenías los ojos bien abiertos y entendí que los hogares, los de aquí adentro, también se pueden compartir porque una casa vacía no significa nada, pero ¿Qué hacía yo con el pecho hueco? ¿Cómo se anda entre derivas?
Otrora seguiría con la vida mía pero después de conocer con el corazón cosas para las que no hay palabras hoy solo se ponerme a llorar.

Parte IV

Quiero que vuelvas a la casa mía
Con honesta desesperación
Que me tiene en desdicha

Quiero que vuelvas a la casa mía,
Que me llenes de abrazos,
Que me apacigües la agonía.

Quiero que vuelvas a la casa mía,
Aunque suene egoísta, irracional,
Porque si no vuelves hoy, me dijeron que la muerte me quiere besar.

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